Concilios griegos



Nicea I
Del 20 de mayo al 25 de julio de 325, convocado por el emperador romano Constantino I, que estuvo presente, y presidido por el Obispo Osio de Córdoba, que actuó en representación del Papa. Formuló la primera parte del Símbolo de fe conocido como el Credo Niceno, definiendo la divinidad del Hijo de Dios, y se fijaron las fechas para celebrar la Pascua.



Constantinopla I
Entre mayo y julio de 381, convocado por el emperador romano Teodosio I y presidido sucesivamente por el Patriarca de Alejandría Timoteo, el Patriarca de Antioquía Melecio, el Patriarca de Constantinopla Gregorio Nacianceno, y su sucesor el Patriarca de Constantinopla Nectario. El papa Dámaso I no envió representación.
Formuló la segunda parte del Símbolo de Fe, conocido como el Credo Niceno Constantinopolitano, definiendo la divinidad del Espíritu Santo. Se condenó a los seguidores de Macedonio I de Constantinopla, por negar la divinidad del Espíritu Santo (Macedonianismo).

Éfeso
Del 22 de junio al 17 de julio de 431, convocado por el emperador romano de oriente Teodosio II, y presidido por el Patriarca de Alejandría Cirilo, el concilio denunció las enseñanzas de Nestorio (nestorianismo, también conocido como difisismo) como erróneas, decretándose que Jesús era una persona y no dos personas distintas. El Papa mandó como legados a los obispos Felipe, Arcadio y Proyecto.
Proclamó a Jesucristo como la Palabra de Dios Encarnada y a María como la Madre de Dios. Se condenó al obispo de Constantinopla Nestorio, y se renovó la condena de Pelagio y sus seguidores.
Este concilio y posteriores no son reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Asiria del Oriente.

Calcedonia
Del 8 de octubre al 1 de noviembre de 451, convocado por el emperador romano de oriente Marciano, y presidido por el Patriarca de Constantinopla Anatolio. El Papa mandó como su representante personal al obispo Pascanio. Proclamó a Jesucristo como totalmente divino y totalmente humano, dos naturalezas en una persona.
Rechazó la doctrina contraria (monofisismo), originándose la escisión de las Iglesias que la aceptan: las Iglesias ortodoxas orientales, como la Iglesia Copta, la Iglesia apostólica armenia, la Iglesia Jacobita y la Iglesia Ortodoxa Malankara, de la India.

Constantinopla II
Del 5 de mayo al 2 de junio de 553, convocado por el emperador romano de oriente Justiniano I, y presidido por el Patriarca de Constantinopla Eutiquio. Acudió en persona el papa Vigilio. Confirmó las doctrinas de la Santa Trinidad y la persona de Jesucristo. Se condenaron los errores de Orígenes y varios escritos de Teodoreto; del obispo de Mopsuestia Teodoro, y del obispo de Edesa Ibas.

Constantinopla III
Del 7 de noviembre de 680 al 16 de septiembre de 681, convocado por el Emperador romano de oriente Constantino IV, y presidido por él en persona. También se conoce como Concilio Trullano. Definió dos voluntades en Cristo: divina y humana, como dos principios operativos. Se condenó el Monotelismo.

Nicea II
Del 24 de septiembre al 23 de octubre de 787, convocado por Irene, regente del emperador romano de oriente, Constantino VI, y presidido por el Patriarca de Constantinopla, Tarasio. Fue ratificado por el papa Adriano I. Afirmó el uso de iconos como genuina expresión de la fe cristiana, regulándose la veneración de las imágenes sagradas.

Constantinopla IV
Para la Iglesia católica, el octavo concilio ecuménico, Constantinopla IV, es aquel que, convocado por el emperador bizantino Basilio I, depuso y excomulgó a Focio y rehabilitó a Ignacio de Constantinopla.

Concilio de Constantinopla de 879–880
El Concilio de Constantinopla de 879–880, convocado por el mismo emperador bizantino Basilio I, es llamado Cuarto concilio de Constantinopla por algunos teólogos de la Iglesia ortodoxa. Rehabilitó a Focio, y condenó la adición al Credo Niceno de la Cláusula Filioque.

Constantinopla V
El quinto concilio de Constantinopla, de 1341 hasta 1351, considerado como el último por las Iglesias Ortodoxas, donde se resuelven cuestiones con respecto al hesicasmo y la disputa sobre la "luz increada" entre el téologo bizantino Gregorio Palamás y el latino Barlaam de Seminara.

Ut unum sint

Ut unum sint (latín: Que sean uno) es una encíclica redactada por Juan Pablo II que fue publicada el 25 de mayo de 1995. Trata sobre la...